Principios Hermeneuticos
Hermes – El Trimegisto NIN.GISH.ZI.DA
Todas las normas básicamente fundamentales, introducidas en las enseñanzas esotéricas de cada raza, fueron formuladas por Hermes. Aún los más antiguos preceptos de la India tuvieron, indudablemente como fuente, los Preceptos Herméticos originales.
Ningún fragmento de conocimientos ocultos en poder del mundo ha sido tan celosamente guardado como los fragmentos de los Preceptos Herméticos; los cuales llegaron hasta nosotros, a través de los siglos, desde la época de su gran creador, Hermes el Trimegisto, el Mensajero de los Dioses, que vivió en el antiguo Egipto en la era en que la actual raza humana estaba en su infancia, es decir, más o menos, 450.000 a.C., según algunos historiadores.
La palabra “conocimiento” corresponde exactamente a la palabra griega “Gnose”, que los iniciados crearon, para no atribuir así mismos, el mayor atributo de la Divinidad, que es la Ciencia.
“El Hombre nada sabe, pero es convocado a conocerlo todo.”
Hermes fue y es el Gran Sol Central del Ocultismo, cuyos rayos han iluminado todas las enseñanzas que han sido publicadas desde su época.
Del antiguo Egipto nos llegaron los fundamentales preceptos esotéricos ocultos, que influenciaron a todas las razas, naciones y pueblos. Egipto fue la patria de la Sabiduría Secreta y de las enseñanzas místicas, y es de allí que todas las naciones recibieron la Doctrina Secreta.
De todos los rincones del mundo antiguo aparecían los Maestros para postrarse a los pies del Maestro Mayor.
Es ahí que obtuvieron la Llave-Maestra que explicaba y reconciliaba sus diferentes puntos de vista y así fue consolidada la Doctrina Secreta.
Todos, sin excepción, consideraban a Hermes, el Maestro de los Maestros.
Los estudiantes de religiones comparadas comprenderán fácilmente la influencia de los Preceptos Herméticos en cualquier religión, ya sea una religión muerta, o activa, como las de la actualidad. La obra de Hermes fue creada para implementar la gran Verdad-Seminal y se diseminó rápidamente.
Todavía se conservan intactas las Verdades propagadas por él, con su pureza original, dentro de un pequeño grupo de personas, quienes de forma oral se han encargado de preservarla.
Siempre existieron algunos Iniciados que conservaron viva la llama sagrada de los Principios Herméticos, y cuidando del Altar de la Verdad, procurando siempre, mantener encendida la lámpara Perpetua de la Sabiduría.
¡Oh, no dejéis apagar la llama mantenida de siglo en siglo, en esta caverna oscura, en este Templo Sagrado!
¡Sustentadla a través de Ministros del Amor puros!
¡No dejéis apagar esta Divina Llama jamás!
Nunca procuraron obtener un gran número de seguidores ni se preocuparon con la aprobación popular.
Esta indiferencia es mantenida porque saben que tan sólo muy pocas personas, en cada generación, están preparadas para recibir la verdad y reconocerla cuando ella se les presenta.
Reservan la carne para los hombres realizados, en cuanto otros le dan leche a los niños. En cualquier lugar en que se encuentren vestigios del Maestro, los oídos de los que estuvieran preparados para oír sus enseñanzas se abrirán completamente.
Y cuando los oídos se encuentran preparados para oír, acuden los labios para llenarlos de Sabiduría. Es decir, los labios siempre estarán cerrados, excepto para los oídos del Entendimiento. Pero no se puede obligar a una raza mediana a admitir una verdad reservada a los más avanzados dentro del camino; el espíritu de persecución no desapareció todavía en la Tierra.
Por lo tanto, si ciertos Preceptos herméticos fueran divulgados, sus propagadores serían, seguramente, odiados y perseguidos por la multitud, a los gritos de: “¡Mátenlos, Crucifíquenlos!”. KYBALIÓN significa tradición o preceptos manifestados por un Ente del cielo.
En Egipto funcionó la mayor Logia de los Místicos. Por sus puertas pasaron Neófitos; que más tarde, ya convertidos en Hierofantes, Adeptos y Maestros, saldrían a todos los cantos del mundo, llevando y transmitiendo, a quienes se lo merecían, las preciosas enseñanzas que habían recibido.
Comenzaremos con algunos de los preceptos de Hermes, para ser más exactos, los siete principales que componen el Principio de la Verdad. Sobre el Principio de la Verdad diremos que: aquellos que lo conocen perfectamente poseen la Llave Mágica, con la cual, todas las puertas del Templo pueden ser totalmente abiertas.
1. El Principio del Mentalismo;
2. El Principio de la Correspondencia;
3. El Principio de la Vibración;
4. El Principio de la Polaridad;
5. El Principio del Ritmo;
6. El Principio de la Causa y Efecto;
7. El Principio del Género.
1. El Principio del Mentalismo
Bajo las apariencias de Universo, de Tiempo, de Espacio y de Movilidad está siempre encubierta la Realidad La sustancia – la Verdad Fundamental.
La sustancia es aquello que se oculta bajo todas las manifestaciones exteriores, la esencia, la realidad esencial, es algo en sí misma, etc… Sustancial es aquello que existe actualmente, es el elemento esencial, real, etc… La realidad es el estado real, Verdadero, permanente, duradero y actual de un Ente. El Todo es mental y el Universo es Mental.
Aquel que llegue a captar la Verdad de la Naturaleza Mental del Universo habrá avanzado en el Camino del Dominio. Todo el Universo es Mental y en el momento en que el Hombre llegue a dominar su propia Mente, la podrá colocar en sintonía con la Mente Universal, obteniendo el dominio de la Verdad.
Todo es Espíritu, es incognoscible y sin definirse en si mismo, pero considerado como una Mente Viviente, Infinita y Universal. Todo el Universo es, simplemente, una Creación Mental del Todo, sujeto a las Leyes de las Cosas Creadas, y tiene su existencia en la Mente del Todo, en cuya Mente vivimos y tenemos nuestra existencia.
2. El Principio de la Correspondencia
Lo que está en el cielo, es como lo que está abajo, y lo que está abajo es como lo que está arriba. Este es el Principio de la Correspondencia y en él queda establecido, que en el Microcosmo, así como en el Macrocosmo, todo sigue su destino y nuestro cuerpo es sólo un reflejo de las manifestaciones del Universo, según prueban los átomos, tanto en el Micro como en el Macrocosmo, reaccionan de igual manera.
Las reacciones astrales son iguales que las de nuestro cuerpo interior – los mismos átomos, los mismos movimientos.
Este Principio contiene la Verdad, que existe una correspondencia entre las leyes y los fenómenos de los diversos planos de la Existencia y de la Vida. Este Principio es de aplicación y manifestación Universal en los diversos planos del Universo material, mental y espiritual: Es una Ley Universal.
El Principio de Correspondencia habilita al Hombre a raciocinar inteligentemente, de lo Conocido a lo Desconocido. Estudiando la monada, él llega al arcángel.
3. El Principio de la Vibración
Nada está inmóvil, todo se mueve, todo vibra. Aquél que comprende el Principio de la Vibración, alcanza el Cetro del Poder.
El día en que el Hombre consiga dominar las Siete escalas de la Vibración, se elevará a las vibraciones más sutiles, recibiendo del Universo Todo lo que necesita. Conviene remarcar que, hasta ahora, conseguimos alcanzar la Tercera escala dentro de las vibraciones materiales más conocidas.
Para destruir una orden desagradable de Vibración Mental, se debe hacer funcionar el Principio de la Polaridad y concentrarse sobre el polo opuesto que se desea suprimir, destruyendo así, lo desagradable, cambiando su polaridad.
Para entender mejor: desde el átomo y la molécula, hasta los mundos y Universos, todo se encuentra en movimiento vibratorio. Esta es la Verdad en los planos de energía y fuerza (que también varían en grados de vibración); en los planos mentales (cuyos estados dependen de las vibraciones) y también en los planos espirituales.
El conocimiento de este Principio, con fórmulas apropiadas, permite al estudiante hermetista conocer sus propias vibraciones, como así también, las de los demás.
Desde el TODO, que es el Espíritu Puro, hasta la forma más grosera de materia, todo está en Vibración. Mientras más elevada fuera la vibración, más elevada será la posición en la escala…
4. El Principio de la Polaridad
Todo es dual, todo es en polos, o sea, todo tiene su opuesto, su par contrario; lo igual y lo diferente son la misma cosa; los opuestos son de naturaleza idéntica, sólo difieren en grado; los extremos se tocan. Todas las Verdades son medias-Verdades, todas las paradojas pueden ser reconciliadas. El Bien y el Mal, el Frío y el Calor, la Inteligencia y la Ignorancia, todo es igual. Sólo es una cuestión de mayor o menor grado. Todo existe y no existe al mismo tiempo. Hay dos faces en todo. Todo tiene su anverso y reverso. Bien y Mal son la misma cosa, apenas una es menos Mal y la otra es menos Bien. Lo Bajo no pasa de ser menos Alto, es decir, algunas personas de determinadas razas son más bajas (pigmeos) y otras, de diferentes razas, poseen una altura media más alta.
Me contaba una vez un gerente, de mi confianza, quien volvía de una expedición al Polo Sur, que al desembarcar en esa región, los que bajaron del navío estaban sumamente abrigados, ya que la temperatura era abajo de cero, mientras que las personas que los recibían estaban en mangas de camisa; hecho explicable, ya que estas personas estaban saliendo de una hibernación con 40º abajo de cero.
El conocimiento del Principio habilitará al discípulo a cambiar su propia polaridad, y la de los demás, si él consagra su tiempo y estudia lo necesario para obtener el dominio del Arte.
5. El Principio del Ritmo
Todo posee un flujo y un reflujo, todo tiene sus mareas, Todo sube y baja.
Todo se manifiesta por oscilaciones compensadas, la medida del movimiento hacia la derecha es la misma que el movimiento hacia la izquierda. El Ritmo es la compensación. Si llegáramos a atentar contra nuestra vida, veríamos que seguiríamos un ritmo también muy alterado, con altos y bajos, con alegrías y tristezas.
Flujo y reflujo pueden depender de nosotros, desde que dominemos nuestras reacciones y las elevemos. Usar Equilibrio y Firmeza Mental. ¿Es lo que deberíamos hacer? Controlar con fuerza concentrada, que no haya ningún exceso de alegrías ni de tristezas, pues el Principio del Ritmo, hará con que ese exceso sea luego compensado por un exceso opuesto.
Mediante el dominio propio algunos evitan esta oscilación inconscientemente, sin embargo, los Maestros lo realizan conscientemente, a través de un grado increíble de equilibrio y firmeza mental.
Este Principio de la Polaridad -estudiado secretamente por los Hermetistas con métodos para impedirlo, neutralizarlo y emplearlo-, conforman una parte importante de la Alquimia Mental del Hermetismo.
6. El Principio de la Causa y Efecto
Toda Causa tiene su Efecto, todo Efecto tiene su Causa, Todo sucede según la Gran Ley, y la casualidad es, sencillamente, un nombre otorgado a una Ley no reconocida. Existen muchos planos de Causalidad, pero, nada se le escapa a la Ley.
Los Maestros se elevan a planos superiores y dominando su carácter, su genio y sus Poderes y cualidades, se vuelven causantes en vez de efectos. Emplean el Principio contrario a ser dirigidos por él. Evitando la causa, nos libramos de los Efectos, así, procurando sólo los efectos positivos, comenzaremos por provocar una causa también positiva…
Mencioné más adelante, que la Casualidad es, simplemente, un nombre dado a una Ley no reconocida.
Un supuesto agente o modo de actividad diferente a la fuerza, ley o propósito; la operación de actividad de tal agente – o supuesto efecto de este agente – un acontecimiento fortuito, una causalidad, etc. Pero no, la casualidad es simplemente, un modo de exprimir las causas obscuras, las causas que no podemos comprender, y si las llegamos a comprender, veremos que son el resultado de una cadena de causas, creando ese efecto, lo casual.
7. El Principio del Género
El Género está en Todo, Todo tiene su Principio masculino y su Principio femenino, el Género manifestándose en todos los planos. Esto es concreto, no sólo en el Plano Físico, sino también en los Planos Mental y Espiritual. En el Plano Físico, este Principio se manifiesta como sexo; en los Planos Mentales, toma formas superiores, pero es siempre el mismo Principio. Ninguna creación, ya sea física, mental o espiritual, es posible sin este Principio. La comprensión de sus leyes podrá dilucidar muchos misterios de la Vida. El Principio del Género actúa siempre en la dirección de generar, regenerar y crear.
Generación en el Plano Físico, regeneración en el Plano Mental y creación en el Plano Espiritual.
Todas las cosas masculinas tienen también su lado femenino. Si llegareis a entender que generar una idea es formar su germen; y que, la regeneración es perfeccionar esa idea; y que la Creación, por su lado, es la realización de dicha idea en su totalidad, podréis estudiar y comprender este Principio Hermético.
Ya les advertimos que este Principio no tiene ninguna relación con las teorías y prácticas lujuriosas, perniciosas y degradantes que utilizan títulos exaltados y fantásticos. Tales teorías tienden a arruinar la mente, el cuerpo y el alma. Para aquel que es puro, todas las cosas son puras; para la gente vil, todas las cosas son viles y bajas.
Aquí llamamos su atención para el hecho de que el Género en su sentido hermético, y el término sexo en toda su expresión, no son lo mismo.
La palabra Género proviene de la raíz latina que significa generar, procrear, producir, con un significado mucho más extenso que el término Sexo, el cual se refiere a las diferencias físicas entre las cosas vigentes, es decir, machos y hembras. El Sexo no es más que una manifestación del Género en cierto plano del Gran Plano Físico, el Plano de la Vida Orgánica.
Finalizando, diremos que la Mente, al igual que los metales y los elementos, pueden ser transmutados de estado en estado, de grado en grado, de condición en condición, de polo en polo, de vibración en vibración.
La Verdadera transmutación hermética es un Arte Mental y debemos estudiarla.
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